¡Hola Familia! Tenia muchísimo sin escribir. Si, demasiado diría yo. No hay excusas que valgan por haberlos abandonado, solo que a veces nos envolvemos tanto en las cosas urgentes que olvidamos lo que realmente es importante: ¡Estar conectada con ustedes!
Quiero hablarles de un proceso que estuve viviendo y que aún estoy trabajando para salir de el. Desde hace mucho sentía que estaba perdiendo el control de mi vida. Creo que es uno de esos momentos en los que sientes que caes en un hoyo negro y que cada día te ahoga, te consume y acaba con todas tus fuerzas de seguir luchando. Pasa, demasiado diría yo. Pues ahí estaba, envuelta en el día a día, envuelta en los urgentes, envuelta en la agenda de otros... No me refiero al estar deprimida, sino a ese sentimiento de que el día se te va como la espuma y no logras acercarte a las metas y sueños que sabes debes alcanzar.
De repente me di cuenta que era totalmente dominada por hábitos que sabia debía cambiar pero no encontraba como salir de ellos. Quizá no tenía la suficiente fuerza de voluntad, no lo sé, lo único que tenía claro era que estaba cansada de dar vueltas en círculos y que debía salir de allí.
Me cansé de no tener el control de mi vida, de no sentirme productiva, de no ver los resultados que sabia podía obtener. Por lo que decidí enfrentarme a mi misma y empezar a darle un giro a todo eso que vivía. Entendí que mi vida no cambiaría si yo no cambiaba. Entendí que no podía obtener resultados diferentes haciendo lo mismo siempre, así que empecé a dar pasitos cada día que me llevaran a sentirme mejor. ¿Fue fácil? Of Course not!!! romper malos hábitos no es fácil, siempre viene ese deseo de volver atrás y de tirar la toalla, pero no es imposible. Con el simple hecho del sentimiento que te da el empezar a ver pequeños cambios en tus hábitos no tiene precio. Tu mismo bienestar te mueve a seguir hacia adelante.
¿Qué es eso que deseas cambiar? Quizá tu desorganización en todo lo que haces; quizá el mal manejo en tus finanzas, la impuntualidad a llegar a cada lugar, ese mal habito alimenticio, esa dejadez en ejercitarte, quizá el no demostrar a tus seres queridos que los amas, el no pasar tiempo de calidad construyendo recuerdos con personas que amas, quizá volver a conectarte con tu fuente espiritual que hace tanto tiempo te desconectaste.
¿QUÉ? ¿QUÉ DESEAS CAMBIAR? ¿QUÉ DESEAS MEJORAR EN TU VIDA? ¿Estás dándole prioridad en tu vida a aquellas cosas que te van a llevar a ese cambio que deseas, o simplemente otros te manejan a ti y a tus decisiones?
La respuesta y la herramienta para cambiar aquello que no te gusta está en tus propias manos, no en otro lugar, y está a la distancia de UNA DECISIÓN.
¡DECIDE avanzar! ¡DECIDE mejorar! ¡DECIDE vivir ser pleno! ¡Por ti! Te lo debes. Sal de esa zona de confort que cada día roba lo que eres, te da seguridad, pero te roba tu potencial. ¡SAL DE AHÍ Y BRILLA!
Al final, siempre, pero siempre, verás que CUANDO TODO PARECE MÁS OSCURO... SALE EL SOL.
Con Amor,
Lola.
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