En ese momento cuando él escuchó la respuesta de ella, se detuvo y con una mirada fija la miró y le preguntó ¿Todavía te importa? ¡Dime la verdad!
Los ojos de ella se empañaron de lágrimas y con un poco de ansiedad le dijo:- No sé (en ese momento fue como si ella hubiese reaccionado y asimilado lo que estaba haciendo y se frenó).
Y le respondió: -Esto es solo un bonito reencuentro. Solo es una casualidad o Diosidencia no lo sé, pero que nos puede hacer pensar que esto sería el inicio de un nuevo capítulo para nosotros.
Ella no paraba de hablar, era como si quisiera creer todo lo que decía y no darle lugar a la posibilidad de que pudiera encenderse alguna llama nuevamente en su corazón.
Y seguía: - Ha pasado mucho tiempo desde que nos separamos, que nos hace pensar que somos los mismos. Tu cambiaste, yo también, somos personas diferentes.
El solo la miraba fijamente mientras la escuchaba dar todo su discurso y guardaba silencio. Cuando ella terminó de hablar, él la miró y le preguntó: ¿Nunca te preguntaste porqué no llegué a tiempo? ¿Nunca te preguntaste porqué no pude darte una explicación?
¡Solo aquella noche tan triste cuando nos despedimos, para no volvernos a ver nunca más hasta hoy!
¿Por qué nunca me dejaste explicarte?
Ella lo interrumpió:- ¿Para qué? No había nada que explicar todo estaba muy claro, ¡yo no era importante para ti!
El la detuvo con voz desesperada:-¡COMO PUEDES DECIRME ESO! Yo te amo, y no ha existido un día hasta hoy que no hayas estado presente en mi mente, que no me pregunte en que estarás o con quien.
Ella exclamó con voz un poco ansiosa y la mirada decepcionada: ¡Ya no importa! ¡Ya para qué! Me deje llevar por la impresión de verte, algo se removió dentro de mí, solo fue eso, ya nada importa…
No creo en los milagros, ya no para nosotros.
CONTINUARÁ…
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